
En el gremio mercantil: los dirigentes de la mayoría de las seccionales le trabaron a su jefe, Armando Cavalieri, el apoyo a un aumento del 25% y se plantaron de manera desafiante: “Ya perdimos un 13%, así que no podemos exigir menos del 35%”, le dijeron en un tenso encuentro de la conducción nacional de Comercio.
La rebeldía mercantil se hizo palpable en el plenario que presidieron Hugo Moyano y Luis Barrionuevo: sobre el escenario, desde donde se lanzó un paro general de 24 horas, estaba Julio Rubén Ledesma, titular de la seccional oeste de Comercio, y en las butacas se acomodó Orlando Machado, su colega de la filial Lanús y Avellaneda. Ambos, según dijeron, representaban a otras seccionales, como La Plata, San Fernando y San Martín, que también se estarían independizando de Cavalieri, aún alineado con el planeta K. Ledesma piloteó la negociación que permitirá la normalización de la CGT La Matanza, el miércoles próximo: será liderada por Ernesto Ludueña, de Comercio, y agrupará a unos 60 gremios de distintos sectores internos. Sólo quedaron afuera la UOM y Smata.
Mañana, la mesa chica del moyano-barrionuevismo decidirá cuándo harán el paro. Hay algunos matices: para el camionero, habría que hacerlo cuanto antes para aprovechar la bronca de los docentes y la falta de acuerdo en las paritarias de la UOM y de Comercio, mientras que para el gastronómico, lo ideal sería concretarlo el 9 o 10 de abril porque les permitiría buscar más aliados, imprimir los afiches y filmar un spot televisivo.